Gracias a todos por la oportunidad de hablarles hoy sobre lo que creo es un momento crucial para el sector global del cobre.
La Conferencia Mundial del Cobre es una oportunidad para reunir a la industria, el gobierno y las partes interesadas para fortalecer el apoyo a una industria que es clave para la descarbonización y el desarrollo del mundo.
Hoy me gustaría hablar de tres temas clave:
En primer lugar, por qué en BHP estamos tan enfocados en el cobre y su importancia para nuestra estrategia de crecimiento;
En segundo lugar, nuestra visión de la “minería del futuro”, y por qué eso convierte a BHP en un buen socio;
Y finalmente, cómo la industria minera y el sector del cobre se encuentran en un momento crucial –un punto de inflexión– que marcará sus perspectivas para las generaciones futuras.
Por qué estamos entusiasmados con el cobre
Comenzaré hablando sobre el cobre y el futuro: en BHP estamos entusiasmados con ambos.
Nuestra estrategia se centra en los commodities del futuro, lo que llamamos “commodities de cara al futuro”: níquel para los vehículos eléctricos; potasio para la agricultura sostenible para alimentar al mundo; y por supuesto, cobre para la electrificación y descarbonización.
Hoy me centraré en el cobre.
Nuestro análisis de cartera bajo el escenario de BHP de 1,5 grados alineado con París, descrito en nuestro Informe de Cambio Climático 2020, indicó que el mundo necesitará el doble de cobre extraído en los próximos 30 años que en los últimos 30 años.
Un mundo descarbonizado que depende de la electrificación… un mundo que tiene hambre de cobre para apoyar esta electrificación.
Un mundo con niveles de vida elevados.
En BHP queremos desempeñar un papel de liderazgo en la entrega del cobre para crear ese mundo.
Oportunidades de crecimiento en cobre: cómo encaja con nuestra estrategia
En pocas palabras, el cobre es un commodity con el que queremos hacer crecer nuestro portafolio.
Para lograrlo, nuestra estrategia de crecimiento se basa en cuatro palancas clave:
Primero, sacando más provecho de nuestros assets existentes a través de la innovación, tecnología, eficiencias productivas y expansiones, como lo estamos haciendo en nuestras operaciones aquí en Chile.
En segundo lugar, el crecimiento a través de la exploración, como en Oak Dam en South Australia.
Tercero, a través del ingreso en etapa temprana, como nuestra reciente inversión en Filo Mining, un proyecto de cobre ubicado en la frontera entre Chile y Argentina.
Y finalmente, a través de fusiones y adquisiciones, pero solo por valor y con las condiciones adecuadas.
BHP como socio de elección
Pero el crecimiento se trata más que de toneladas. No sólo “cuánto”, sino también “cómo”.
Y este es el segundo punto que quería mencionar hoy:
Obviamente, nuestra estrategia de crecimiento es buena para nosotros como compañía, pero también debe ser buena para los países y las comunidades en los que operamos, y para nuestros proveedores, empleados y clientes. Estamos enfocados en la creación de valor para todos nuestros grupos de interés.
Cuando invertimos en una región, nos convertimos en parte intrínseca de su entorno, economía, comunidad y sociedad.
Y debido a esto, el concepto de valor social es fundamental para la forma en que hacemos negocios. No solo lo que hacemos, sino cómo lo hacemos.
Nuestro enfoque del valor social se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que consideran tres elementos: el planeta, las personas y la prosperidad.
En primer lugar, proporcionamos valor al planeta, contribuyendo a los esfuerzos del mundo para lograr sus ambiciones de descarbonización y un medio ambiente saludable.
Consideren nuestro progreso reciente con el agua y la energía aquí en Chile.
Empezando por el agua, hemos invertido más de 4 mil millones de dólares en capacidad de desalinización, y Escondida, el mayor productor de cobre del mundo, dejó de extraer agua de los acuíferos andinos y opera exclusivamente con agua desalinizada.
También somos conscientes de las emisiones de gases de efecto invernadero y hemos rescindido todos nuestros contratos de electricidad basados en combustibles fósiles en Escondida y Spence. Nuestro objetivo es que el 100% de la energía consumida por estas operaciones provenga de fuentes renovables para mediados de la década de 2020.
En segundo lugar, brindamos valor a las personas a través de asociaciones con las comunidades locales y creando una fuerza laboral inclusiva y preparada para el futuro.
Esta prioridad cobra vida de muchas maneras, grandes y pequeñas.
Ya sea el centro de vacunación que abrimos en Antofagasta, en el que se entregaron más de 168.000 vacunas contra el COVID-19.
O nuestra aspiración de lograr el equilibrio de género dentro de nuestra fuerza laboral a nivel mundial para fines del año fiscal 2025. En Chile, las mujeres ahora representan el 26% de nuestra fuerza laboral, más del doble del promedio de la industria.
Y finalmente, construimos prosperidad a través de comunidades prósperas y empoderadas y cadenas de suministro responsables.
A través de nuestro Programa de Apoyo a la Educación, que ha brindado capacitación, aprendizaje digital y computadores a estudiantes y docentes de Sierra Gorda y comunidades cercanas. Estos programas aseguran que no solo nuestra fuerza laboral esté preparada para el futuro, sino que también se capacite a nuestra futura fuerza laboral.
O fortaleciendo nuestra cadena de suministro apoyando a los negocios locales – en 2021 nuestro Programa de Compras Local en Chile completó US$67,5 millones en compras a proveedores locales.
A lo largo de cada uno de estos elementos (planeta, personas y prosperidad), continuamos utilizando nuestra perspectiva global para generar y brindar valor real a nuestros grupos de interés. Condiciones para una industria minera con visión de futuro
El tercer punto que quería mencionar hoy se refiere a la oportunidad que tenemos por delante.
Como dije, estamos enfocados en el cobre y entusiasmados con el papel que puede desempeñar BHP en la entrega de ese cobre.
Pero debemos trabajar juntos para aprovechar la oportunidad.
Nuestra historia aquí en Chile es una historia de éxito compartido que deseamos continuar en el futuro.
Chile es actualmente el mayor productor de cobre del mundo y tiene una extraordinaria dotación de recursos, por lo que tiene el potencial de estar justo en el centro del crecimiento esperado de la demanda de cobre.
Pero hay diversos vientos en contra: la productividad del cobre ha disminuido en los últimos años, y existen desafíos con la disminución de las leyes y el aumento de los costos. Otros países son competitivos y se están posicionando en el mercado.
En BHP queremos crecer en Chile: nos gustaría invertir más de US$ 10 mil millones y crear beneficio mutuo por lo menos durante los próximos 50 años.
Estamos considerando cosas como una nueva concentradora e instalaciones de procesamiento de lixiviación, el desarrollo de nuevas áreas mineras e inversiones en descarbonización para reducir las emisiones de Alcance 1, en última instancia, a neto cero.
Tenemos muchas ganas de crecer. Estas inversiones generarían nuevos empleos y prosperidad compartida para las comunidades y la sociedad en las que operamos, y queremos asegurarnos de que nuestras comunidades, empleados y socios participen en este recorrido.
Pero como dije, estas inversiones necesitan el conjunto correcto de condiciones. Estas condiciones son bien conocidas, pero vale la pena repetirlas: las inversiones a largo plazo en minería requieren estabilidad fiscal, certeza jurídica y un camino claro hacia la obtención de permisos.
Espero haberlos convencido hoy de que bajo las condiciones de inversión adecuadas podemos entregar cobre para apoyar el mundo del futuro de una manera que sea sostenible y cree valor social para las comunidades y la sociedad en las que operamos.
En conclusión:
Estamos entusiasmados con el cobre, y es una parte clave de nuestra estrategia de crecimiento de cara al futuro.
Estamos comprometidos a entregar cobre de una manera que sea sostenible y cree valor social para las regiones en las que operamos.
Pero la industria minera se encuentra en un momento crucial –un punto de inflexión– que determinará sus perspectivas para las próximas generaciones.
Es un tiempo de colaboración y cooperación. Para que los gobiernos, la industria y las personas trabajen hacia el objetivo común de la minería sostenible para apoyar un mundo descarbonizado con estándares de vida más altos.
Un mundo más justo y limpio. Todos pueden contribuir a este esfuerzo.
Trabajemos juntos para que eso suceda. El futuro está aquí, y estamos preparados para él